101 km Ronda 2017
- Historia de la guerra
- 21 may 2017
- 2 Min. de lectura

Nuestro estreno es para el flamante ganador de la XX edición 101 km Ronda modalidad marchador individual Joan Marc quien nos da su punto de vista de la organización y la prueba.
Nos cuenta:
El 101 km de la Legión es una carrera muy especial. Ni es una carrera de montaña, ni es un trail, ni es una de asfalto, es, simplemente, el “101”. Y si por algo hay siempre más de 20000 aspirantes a plaza todos los años, es porque tiene algo que no tienen muchas carreras.
En primer lugar, porque es una carrera 100% popular: desde el primero al último en cruzar la meta compartimos el gusto por correr o por ir en bicicleta, por el mero hecho de hacerlo.
En segundo lugar, porque el contexto acompaña: Ronda, Arriate, Alcalá del Valle, Setenil, Montejaque y Benaoján enamoran por sus gentes y sus escenarios paisajísticos.
En tercer lugar, porque la organización es de las mejores que un corredor pueda encontrar. Algunos detalles de la misma: hasta cierta fecha puedes solicitar el envío de tu dorsal a casa; el día previo a la carrera hay cena incluida en la inscripción y hay posibilidad de pernoctar con esterilla y saco en el polideportivo de El Fuerte. Ya el día de la carrera, la salida se hace en las pistas de atletismo con sus gradas abarrotadas de gente. Los avituallamientos son cada 5 o 6 km más o menos, lo cual permite gestionar perfectamente la hidratación y la alimentación, tan decisivos en una carrera de estas características. En los avituallamientos encontraremos agua en los más básicos; agua, isotónica y fruta en los más frecuentes y en los más completos hasta geles y barritas energéticas. El avituallamiento estrella es el localizado en el cuartel de la Legión, en el cual dispondremos de comida caliente.
La llegada a Ronda es un verdadero espectáculo, pues entraremos por el Barrio San Francisco y nos dirigiremos a la Alameda pasando por algunos de los más emblemáticos lugares: el Puente Nuevo, el Tajo, el Parador, la Plaza de Toros…
En la llegada recibes, además del calor del público, de mano del Coronel o de alguno de sus subordinados, una medalla conmemorativa y una prenda de recuerdo. También hay posibilidad de comer, beber y recibir un masaje.
Ya el domingo, se reciben como verdaderos héroes a los últimos corredores en finalizar la prueba y acto seguido se desarrolla en el Teatro Vicente Espinel la entrega de trofeos a los primeros clasificados de las distintas modalidades.
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